AXOR: Desde su punto de vista como arquitectos, ¿cómo creen que será el futuro de la vida urbana?
Amale Andraos: En las dos últimas décadas parecía que todo el mundo tuviera que acabar viviendo en entornos urbanos. Ahora, la pandemia del COVID ha puesto en entredicho esa evolución; en cualquier caso, a nosotros lo que realmente nos interesa es reinventar la vida urbana.
Dan Wood: En nuestro trabajo siempre fomentamos la idea de aportar cosas de la naturaleza o la vida rural a la ciudad. Al principio esto nos pareció una teoría experimental interesante que decidimos convertir en un ejercicio interesante, y lo practicamos a conciencia. Hasta hace poco parecía que solo fuera una ocurrencia más, pero ahora, con la pandemia, se ve que va a tener unas repercusiones enormes. Mucha gente quiere salir y volver a vivir en la periferia, lo que a mí personalmente no me parece una tendencia positiva. Tendremos que encontrar maneras de que los centros urbanos también puedan ofrecer los aspectos agradables que tiene la vida en el campo o en las afueras.
AA: Exactamente, más zonas de exterior, más espacio para el tiempo libre; al fin y al cabo, la vida no solo es trabajo y comercio, ¿no? Hay que vivir, tener experiencias. Yo creo que esta fase de aislamiento hará que la gente quiera sentirse más acompañada.
DW: Yo también pienso que habrá cambios en la vida laboral, por ejemplo, que la gente seguirá teletrabajando pero reuniéndose en casa con algún compañero cuando haya que hablar algo. Hemos descubierto las ventajas de trabajar desde casa, pero no queremos pasar todo el tiempo solos.
AXOR: ¿Qué cambios han constatado en las necesidades de sus «clientes urbanos»?
AA: Los clientes con los que hemos trabajado en ciudad quieren conciliar todas estas cosas. Hasta el espacio más pequeño encierra muchas posibilidades para crear vínculos sociales entre el interior y el exterior. En el Stealth Building lo hemos llevado a la práctica de muchas maneras, incluso a pequeña escala, con duchas combinadas con pequeños invernaderos y cocinas con huertos culinarios, o eliminando zonas para poder conectar mejor con el exterior.
AXOR: ¿Qué significa el lujo en la vida urbana?
AA: El lujo es un término muy interesante que convendría redefinir, porque tiene un cierto aire tradicional. Las tendencias modernas han reinventado el lujo y lo han convertido en algo netamente funcional. Yo creo que para nosotros el lujo es sinónimo de sostenibilidad, significa pensar en todos los niveles de la relación entre el entorno construido y el cambio climático. Es una idea muy urbana, la de una creación sostenible que no se limite a los aspectos tecnológicos, sino que englobe también las cuestiones de delimitación.
AXOR: ¿Qué pueden hacer los profesionales de la arquitectura para perfeccionar las viviendas urbanas, en lugar de limitarse a adecuarlas? ¿Para darles significado o carácter, o incluso alma?
DW: Nosotros hemos descubierto que las zonas exteriores siempre tienen un efecto positivo. También hemos comprobado que hay muchas maneras de configurar los espacios outdoor. En el Stealth Building integramos simplemente lámparas de crecimiento, y aunque los invernaderos tienen muy poco de espacio exterior, los helechos están estupendos. Se necesita muy poca agua de procedencia externa.
AA: Y la otra cuestión, ahora que menciona lo del significado, es reflexionar sobre la narrativa, los materiales, las experiencias, y pensar en un interior de la misma manera que se piensa en una ciudad. Me refiero a la intensidad de la vivencia, a la configuración de una gran variedad de vivencias relacionadas con los espacios y los materiales; se trata de tener ideas acerca de los distintos escenarios que pueden darse en un espacio interior.
AXOR: ¿Por qué aceptaron un proyecto como el del Stealth Building? ¿Qué reto o inspiración reviste para ustedes un proyecto de estas características?
AA: Para nosotros, reinventar la vida urbana de forma sostenible significa tener en cuenta la cuestión de una utilización adaptativa, y luego hay que dar nueva vida a edificios antiguos totalmente fascinantes, afrontando el reto de cómo crear más espacio vital. Por ejemplo, ¿cómo construir un ático que no se vea desde la calle?
DW: Sigue siendo fascinante ser un amante de los edificios históricos y al mismo tiempo disfrutar añadiéndoles alguna singularidad. ¿Cómo se puede mejorar un edificio conservándolo al mismo tiempo, creando una narrativa que vaya más allá de exprimir más metros cuadrados para sacar el máximo provecho? Todas nuestras ideas son resultado de estos desafíos y de la colaboración con el cliente para tratar temas como ‘¿Qué es la vida urbana, y cómo podemos crear espacio al aire libre?'»
AXOR: ¿Qué retos se les presentaron concretamente con el Stealth Building?
AA: Ya se sabe el reto que supone ser un punto de referencia. Al final todo fue perfectamente, por eso puede decirse que fue un reto productivo. Como ya ha dicho Dan, el hecho de no saber quién iba a vivir en estos espacios nos lo puso difícil en la fase de proyección abstracta. Creo que lo que hicimos fue intentar imaginarnos situaciones vitales que no fueran demasiado personales, pero tampoco genéricas. La anchura era escasa y la luz natural, limitada, pero en cambio disponíamos de mucha altura. Combinamos el hecho de tener que concentrar muchas cosas en la parte central del apartamento con la altura extra para configurar una especie de paisaje. Otro desafío fue diseñar un ático de tres pisos que no pudiera verse desde la calle.
AXOR: ¿Cómo expresa el Stealth Building los principios del Compact Luxury?
DW: Compact Luxury significa añadir más cuando se tiene menos. Lo que intentamos nosotros fue conseguir más cosas haciéndonos más compactos. Esto es lo que hicimos en el Stealth Building Nos planteamos cómo compaginar esa sensación de vida urbana densa con experiencias diferentes, incluso en un lugar como el Simplex (un «espacio terciario» entre la zona de estar y el dormitorio, con lámparas de crecimiento e invernaderos). A pesar de que ese «espacio terciario» solo mide un metro de alto, hemos comprobado que puede albergar un montón de cosas.
AA: El aprovechamiento de esa altura adicional es lo que marca la diferencia. Es decir, la creación de momentos en los que sucede algo sorprendente, diferente. Conseguimos más con menos cuando nos hacemos más compactos, cuando estratificamos el espacio para mejorar las distintas experiencias que ofrece el hogar. Esto es lujo. Pero de una forma compacta, en contraposición a una superficie holgada, y su sostenibilidad radica en su configuración y no solo en la técnica.
AXOR: ¿Cómo es un baño con Compact Luxury?
AA: Cuando pensamos en lo que es el lujo en el baño, nos imaginamos una ducha exterior o una ventana, o el hecho de tener luz natural. Pero si transponemos estas ideas a un entorno urbano densamente poblado como es Nueva York, donde todo es compacto, el lujo puede ser una pared con un mosaico de árboles, que recrea un bosque, o una lámpara de crecimiento para el invernadero que hay sobre la ducha. Así, entrar en el baño se convierte en una experiencia especial. En resumen, se trata de aportar esta idea de lujo a la vida diaria urbana. El baño es el núcleo del conjunto.
AXOR: ¿Cómo ha contribuido la elección de AXOR a generar este efecto conjunto y esta experiencia que quieren transmitir?
DW: Bueno, simplemente pensamos en escoger las griferías más bonitas. Es un pequeño instante en el que te centras en un detalle que forma parte del día a día, cosa que no suele pasar con la mayoría de detalles arquitectónicos. Y si las griferías están bien diseñadas…
AA: ... es algo que se nota. Es un objeto que está constantemente en uso. Tiene que funcionar a la perfección. Tiene que ser duradero y tener un tacto agradable, pero sin excesos. Yo creo que las griferías de AXOR son así. No están «sobrediseñadas», su configuración es mesurada: son especiales pero sin resultar exageradas.
AXOR: ¿Qué es el lujo? ¿Cómo definirían el lujo para ustedes, en concreto?
DW: Lamentablemente, para nosotros el tiempo es lujo.
AA: Tener tiempo te permite ir a comprar a la plaza en vez de hacerte traer la compra a casa. Te permite plantearte de dónde procede la comida o cómo quieres vivir tu vida. Nosotros también procuramos integrar estas ideas en nuestro día a día, y nos replanteamos la relación entre vida privada y vida profesional, y también los límites. Estamos ante un momento muy importante, en el que la gente se replantea la manera en la que habita en este planeta y toma conciencia de su responsabilidad.
AXOR: ¿De qué manera influye la ciudad en su trabajo?
AA: Yo creo que la imagen de esta ciudad sigue siendo una imagen de ciudad abierta al mundo. La gente viene de sitios y trasfondos diferentes, esto sigue siendo así en Nueva York, desde luego. Y es simplemente esta interacción y la sensación de diversidad lo que sigue teniendo un gran atractivo para nosotros, es el hecho de participar en proyectos en los que confluyen muchas cosas que en realidad no están pensadas para coexistir. Y el hecho de combinarlas a pesar de todo y de disfrutar de la sensación vital que implican estas mezclas. Además, yo creo que vivir en ciudad y reflexionar sobre las ciudades influye en todos los ámbitos de nuestro trabajo. Cuando proyectamos un apartamento, reflexionamos automáticamente sobre la planificación urbana.