Takeshi Hosaka, renombrado arquitecto y profesor de la Universidad de Waseda, es conocido por realizar proyectos con un ingenioso aprovechamiento del espacio y una perfecta adecuación a los requisitos personales de los residentes. En esta entrevista habla con AXOR sobre su propio interés por el Compact Luxury y nos muestra cómo vive con su esposa en la Love2 House, una microcasa de 18 m2 en pleno Tokio.
AXOR: ¿Cómo cree usted, como arquitecto, que será el futuro de la vida urbana? O, por decirlo de otra manera, ¿qué tendencias detecta en el ámbito de la vida urbana?
Takeshi Osaka: Hay dos tipos de entornos urbanos: las ciudades históricas, como se suelen dar en la Unión Europea, y las ciudades de rápido desarrollo, como las de Asia. La vida urbana en las ciudades históricas cambia poco y lo hace despacio, porque las ciudades propiamente dichas mantuvieron su estructura durante mucho tiempo. En cambio, me es imposible imaginar cómo será la vida futura en los otros entornos urbanos. Esas ciudades tienen un enorme poder artificial y mucha tecnología para transformar el modo de vivir de sus habitantes. Lo que yo espero es que la gente sepa ver lo importante que es preservar los entornos naturales y el vínculo con la naturaleza.
AXOR: ¿Qué cambios ha constatado en las necesidades de sus clientes «urbanos»?
TH: He comprobado que toda persona, y por lo tanto todo cliente, tiene muchas prioridades diferentes en su vida: convivir con mascotas o con la naturaleza, practicar determinadas aficiones... Estas prioridades difieren de un cliente al otro, e incluso un mismo cliente puede tener muchas necesidades distintas. Pero para que los clientes amen sus hogares, estos tienen que satisfacer y reflejar todas estas necesidades.
AXOR: ¿Qué significa ahora el lujo en un contexto urbano, y qué significado cobrará en el futuro?
TH: Cuando oigo la palabra «lujo», me imagino un hotel de gama alta con unas vistas preciosas, una terraza enorme, una cama supercómoda, etc. Todo esto son puntos de referencia fuera de lo común, si los comparamos con los de una vida urbana normal. Por eso, para trasladar el «lujo» a la vida diaria del cliente, es importante identificar las cosas que realmente desea e integrarlas en su casa. Yo, por ejemplo, he creado un baño exterior en mi casa Love2 House, y una ducha con materiales de primera calidad. Esto parece solo un detalle, pero para mí era importante, y esta importancia está relacionada, en cierta manera, con el lujo que se encuentra en algunos hoteles.
AXOR: ¿Qué pueden hacer los profesionales de la arquitectura para perfeccionar los espacios en entornos urbanos, en lugar de limitarse a adecuarlos, y para darles significado, carácter o incluso alma?
TH: Para dar carácter y alma a un espacio, el arquitecto tiene que conseguir que el cliente se enamore del proyecto. Y para despertar ese amor, yo primero construiría una estructura en la parcela. Una vez puesta en escena esta estructura, me plantearía cómo configurar vías para la luz, el viento, las personas, etc., pensando en cómo va a vivir el cliente en la casa, y en cómo va a amarla. Para la Love2 House necesité tres intentos distintos hasta que logré crear la estructura adecuada, y hasta llegué a cambiar de planes en plena fase de construcción.
AXOR: Hablando de proyectos, ¿cómo se reflejan las tendencias de la vida urbana en las pautas que tuvo que seguir para la Love2 House?
TH: Ahora no es la tendencia habitual, pero en el período Edo japonés, de 1603 a 1868, se consideraba suficiente con que una familia de tres o cuatro miembros habitara en un «piso» de un nivel con una superficie de unos 9,72 m2. En un principio, la Love2 House iba a incorporar una segunda planta y mediría un total de 36 m2. Pero el cliente, en este caso mi esposa, que había leído un libro sobre el período Edo, me dijo: «¡18 m2 son suficientes para nosotros dos!» Y entonces cambié de planes y proyecté una casa a un nivel con 18,84 m2. Estas casas miden también menos de 20 m2: Hojoki, crónica escrita por Kamo no Chomei (1155-1216), relata la vida en una cabaña de 9,18 m2. Le Corbusiers Cabanon tiene 16,85 m2 de tamaño. Al estudiar estos casos me di cuenta de que a ambos propietarios les encantaban sus casas y su entorno.
AXOR: ¿Qué retos particulares surgieron durante el proyecto Love2 House? ¿Y cómo se enfrentó a ellos?
TH: El terreno de la Love2 House es muy caluroso en verano, pero entre noviembre y febrero apenas le llega el sol. Por esta razón no estaba seguro de cómo sería habitar en ella durante el invierno. Entonces recordé un viaje que hice a Finlandia en pleno invierno. Escandinavia tiene aún menos luz en invierno que el terreno de la Love2 House, por ello cambié totalmente mis planteamientos. ¿Por qué no disfrutar de un clima tropical en verano y del tiempo escandinavo en invierno? Partiendo de este concepto diseñé dos tejados curvados que se abren hacia el cielo. En invierno, el tragaluz doble deja pasar una luz tenue a la casa. En verano, la deslumbrante luz del sol inunda la casa, como en un país tropical. Así sentimos la luz solar de muchas zonas del mundo, durante todo el año. El tejado consta de dos partes que se juntan a diferentes alturas, y componen una forma sencilla de casa.
AXOR: ¿Cómo crees que refleja la Love2 House la tendencia del Compact Luxury?
TH: Una vez leí un libro sobre la vida en la Antigua Roma. En él se decía que los romanos creían que la villa ideal debía integrar cinco componentes vitales: estudio, baño, teatro, música y epicureísmo. Yo decidí integrar estos mismos componentes en mi microcasa de 18,84 m2. Me traje una nevera grande y comemos arroz de una cazuela de barro. Instalé un baño exterior. Diseñé una estantería mural con espacio para colocar nuestros 300 libros favoritos. También tenemos 300 discos y erigí una bonita pared de hormigón que transmite el sonido de la música. Además, nos refugiamos en la Biblia cuando nos sentimos fatigados; como decía Kamo no Chomei en su libro Hojoan, la religión es uno de los componentes clave de la vida de una persona.
AXOR: ¿Qué tal es vivir en una «microcasa»?
TH: Aunque solo tiene 18 m2, he integrado muchas cosas en ella. La claraboya ofrece una variedad constante: el color del cielo, la incidencia de la luz solar, la forma de las nubes. En esta casa disfruto de la sensación de sentirme muy ligado a la naturaleza. La casa tiene una pared acristalada, una ventana, orientada hacia el camino. En el tramo de calle situado delante de la casa hay un macizo de flores, o sea que es como tener un jardín propio. Al principio no estaba seguro de si podríamos preservar nuestra privacidad, con una ventana tan grande y de cara a la calle, pero a decir verdad fue una idea excelente. Nos ayudó a entablar contacto con los vecinos cuando nos mudamos a este barrio. Cuando abrimos la ventana por completo, la gente que pasa puede hablar con nosotros. Es como si fueran amigos de toda la vida. Y los niños se asoman a curiosear. Hasta podemos acariciar a los perros que pasan sin necesidad de salir del comedor. En esta casa nos sentimos muy conectados con la ciudad.
AXOR: ¿Qué ha aprendido usted personalmente durante el proceso de configuración de esta microcasa? ¿Cómo han influido estas conclusiones en el posterior trabajo para sus clientes?
TH: Creando esta microcasa he aprendido lo importante que es plantar cara a los desafíos y enfrentarse a limitaciones. Después de proyectar esta casa, empecé a disfrutar de las oportunidades que conlleva cada reto.
AXOR: ¿Qué es el lujo? ¿Cómo definiría el lujo para usted, en concreto?
TH: Para mí, lujo es sentir los elementos de la naturaleza como el viento, la luz del sol, la gente. En la Love2 House puedo disfrutar de la naturaleza incluso cuando estoy en el baño. Si llueve, por ejemplo, puedo escuchar el ruido de la lluvia mientras me enjabono.
AXOR: ¿Ha cambiado la imagen que tiene del lujo? Y si es así, ¿cómo y por qué?
TH: He visto que aunque las casas grandes son bonitas, el lujo no depende del tamaño del terreno ni de los metros cuadrados habitables. Depende de si el hogar satisface las necesidades del cliente o la clienta y de si refleja sus prioridades.